En España, los viajeros pueden acceder a diversas vacunas según su destino, duración del viaje y situación personal. Algunas, como la de la fiebre amarilla, son obligatorias para ingresar a ciertos países de África y Sudamérica y solo se administran en Centros de Vacunación Internacional autorizados.
Otras, como las de la hepatitis A y B, la fiebre tifoidea o la rabia, se recomiendan para quienes viajan a zonas con riesgo de transmisión a través de alimentos, agua contaminada o contacto con animales. En destinos asiáticos, puede ser necesaria la vacuna contra la encefalitis japonesa, mientras que la del meningococo es obligatoria para peregrinos a La Meca y aconsejada en regiones con brotes epidémicos. Además, es fundamental asegurarse de estar al día con vacunas como la triple vírica, la del tétanos-difteria-tos ferina o aquellas frente a enfermedades de alta circulación, como la gripe y la COVID-19.
Para garantizar una protección adecuada, se recomienda acudir con antelación a un Centro de Vacunación Internacional o a un profesional sanitario que evalúe cada caso de forma personalizada.